Con la Desprogramación Biológica buscamos las improntas que el cerebro ha grabado a nivel inconsciente ante shocks traumáticos o vivencias estresantes, que determinan nuestra salud física y nuestro comportamiento.
A lo largo de nuestra vida adquirimos conocimientos y experiencias, y todo ello -junto a la información genética que heredamos de nuestros progenitores- forman nuestro mapa mental individual. Cada uno vemos la realidad según sea este mapa mental, lo que hace que reaccionemos de maneras distintas ante una misma situación.
La Desprogramación Biológica es una metodología que pretende llevar a la consciencia, y comprender, las improntas que el cerebro ha grabado a nivel inconsciente ante determinados shocks traumáticos o conflictos muy estresantes que nos han desestabilizado, y los programas biológicos que se han activado. Estas improntas pueden haberse grabado en distintas situaciones vividas a lo largo de nuestra vida, y también durante el embarazo, el parto, el primer año de vida, e incluso, en la vida de nuestros ancestros.
La Desprogramación Biológica relaciona el tipo de enfermedad con la localización de ésta y con la vivencia de una situación conflictiva. También es aplicable a los patrones de conducta automatizados que no controlamos, que limitan nuestra capacidad de acción y nos impiden vivir con plenitud. Analizamos conjuntamente estos patrones para poder descifrar su origen y su sentido, para comprenderlos, y reaprender otros en su lugar.
Así, lo que pretendemos es dejar de funcionar en automático (inconsciente) en todo lo que sea posible. El objetivo es ser dueños de nuestros actos con plena consciencia, recuperar el estado de salud y el bienestar.
El terapeuta en Desprogramación Biológica no hace diagnósticos ni prescribe fármacos. En ningún caso sustituye el consejo médico profesional ni pretende que se abandone el tratamiento prescrito. Son perfectamente compatibles.